20 abril, 2025

Si tú no resucitas, vana es la Resurrección de Jesús

 Las escandalosas incoherencias del "clericalismo católico" hunden la Iglesia

 

Este Domingo de Resurrección todo son felicitaciones: ¡Feliz, feliz, feliz… Ha resucitado!

Y se intercambian estampas, aleluyas, colores y pinturas famosas. Todo eso está muy bien después de tanta sangre, lutos y exaltación de dolores.

Pero sirve de muy poco o nada si tú no has resucitado.

Para nada sirve tu "creencia errónea" de que te han perdonado los pecados por su sangre, de que se han abierto las puertas del cielo, de que el pecado original ha sido revertido, de que el Padre ya está contento con nosotros y nos ha devuelto su amistad por la expiación de la Cruz.

Todo eso, perdonadme el atrevimiento, son "doctrinas erróneas, incluso blasfemas".

El Padre que me habita y me habla JAMÁS nos retiro su amistad, por mucho que se lea en el Génesis o se repita en el "esperpento litúrgico de la Misa"

Ese "dios de quita y pon" es absolutamente falso. Como lo es el "dios bebedor de sangre" para emborracharse y olvidar su ira.

Todo eso no son más que ídolos primitivos de la religión primitiva de los judíos de antaño. Los primeros seguidores de Jesús eran judíos y nos trasladaron una interpretación de la Cruz acorde con su ideología y sus costumbres: Obsesión por el PECADO, necesidad de la EXPIACIÓN, para conseguir el PERDÓN.


Es imperdonable e irracional que nos sigan exigiendo que creamos (incoherente "fe de paja") y oremos con ese esquema por sometimiento a una Jerarquía desnortada. Para mandarles a hacer puñetas y encajes, que tanto les gustan, como ya están haciendo una mayoría de gente de nuestro mundo actual.

¿Y por qué conservan aquel esquema errado? Por MIEDO a perder la esencia de la tradición, por DESCONFIANZA en el Espíritu y por la LIMITACIÓN humana de aquéllos y éstos, sumada a la EXALTACIÓN de los primeros doctores y jerarcas (en especial tras Constantino).


Todo ello nos ha llevado a la canonización de otro ídolo: El Libro, que confina a Dios en una estática "obra humana" de un tiempo y un espacio.

Para asegurar su encierro y mantenerle prisionero, lo consagran como eterna "palabra de Dios".

De esta forma levantan, con descomunal prepotencia e irracionalidad, la "bibliolatría". Y, con ella, oscurecen o borran la LUZ renovadora de Jesús.

¡Padre mío, cómo hemos podido convertir la Iglesia, nacida de la LUZ, en un semillero de idólatras y ateos!

Los primeros por seguir a pies juntillas la oscuridad de la prepotente incoherencia clerical, sin querer "ver" y "oír" a Jesús resucitado. Los segundos por huir de esa misma incoherencia y no dejarse someter por necias doctrinas inamovibles.

¿Pueblo mío, cuándo saldrás de las algarrobas de los cerdos, que no ven ni oyen más allá de su hocico, y volverás a la casa del Padre que te habita, alimenta e ilumina?

¿Pero dónde hemos dejado al Espíritu que te habita y habla en el silencio? ¿Dónde los "signos de los tiempo"? ¿Dónde el "progreso de la inteligencia humana" y la suma de avances, inspiraciones, interpretaciones y voces de tantos y tantos "profetas del cristianismo"?

Los ha silenciado la PREPOTENCIA de unos jerarcas que utilizaron las mismas armas que los enemigos de antaño. "A unos los echaron, a otros los apalearon, a otros los mataron, y finalmente mataron al heredero".

Lo cuenta el mismo Jesús en la "parábola de los viñadores homicidas" (Mc 12,1; Mt 21,33; Lc 20,9). La historia se repite, cuando nos empeñamos en no ver y conservar aberraciones primitivas.

La terrible imagen adjunta de "El hijo de la vid" -Le fils de la vigne-, obra de James Tissot, que se conserva en el Museo Brooklyn, ilustra el pasaje en que los viñadores asesinan al hijo del propietario de la viña y dejan su cuerpo insepulto fuera de la finca.

¿Cuántos "profetas cristianos" han sido desterrados o asesinados fuera de la viña por la prepotencia e injusticia de unos jerarcas católicos, indignos del nombre de cristianos? Merece la pena meditar y no olvidar.

El Creador del mundo, el Padre de Jesús, lo tiene TODO perdonado y concedido desde la eternidad. Es su inmutable esencia. ¡Qué insensato empeño en presentarle como un títere cambiante!

Lo que falta es nuestra colaboración, nuestra adhesión, nuestro seguimiento activo y real de la "LUZ de Jesús", para administrar el mundo que se nos ha confiado.

Jesús no vino a "pagar nada", ni a "perdonar nada", "ni a abrir ninguna puerta del cielo"... Esos son engaños clericales e irracionales que desacreditan y contradicen nuestro Cristianismo. ¡Perdonad mi humilde e inútil reiteración!

Qué vergüenza he sentido esta semana santa oyendo proclamar con toda solemnidad, por ejemplo, lo de la "feliz culpa" o lo de "por salvar al esclavo, entregaste al Hijo"... Y la gente se lo traga, como yo antaño, con el cebo de una preciosa música y abundante incienso.

Vino a derramar una inmensa LUZ en el Camino de Humanización de los que nos creemos humanos... Lo dice Juan en el prólogo de su Evangelio. Lo dice el mismo Jesús: "Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por sí mismo, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que han de venir" (Jn 16,13). Pero nosotros, con nuestros "doctores", siempre mirando hacia atrás.

Para nada, absolutamente para nada, te sirve la Resurrección, ni la "semana sanguinolenta", ni las "imágenes sobrevaloradas", ni las "creencias milagrosas", ni siquiera el "bautismo", si no te comprometes, vives y sientes la LUZ de Jesús en tu interior. Si no reconoces que es la vivencia y el compromiso interior con los valores del Crucificado, lo que de verdad te hace cristiano.

¿Has descubierto la PABA dentro de ti? Pues esa es la síntesis: Paz, Amor, Bondad y Ayuda (empezando por ti mismo). Quizás estás convencido. ¿Pero lo riegas? No con agua bendita, ni con una "religión pasiva" que solo da instrucciones a Dios y le delega tus responsabilidades.


Esos valores, esa humanización, solo pueden regarse por inmersión, como los nenúfares. Para eso tienes que meterte en tu interior y dejarte VIVIR (¡qué verbo por favor!), sentir, admirar esa huella que el Creador te regaló y tienes oculta en ti mismo: su "imagen y semejanza"

Ese es el "reino de Dios" de que nos habló el Señor, que solo se contagia por ósmosis, por desbordamiento de tu interior, para llegar a pocos o muchos. Todo lo demás es purpurina, palabrería, creencia vana, manipulación o sometimiento.

¡Bendito el día y hora en que oí a Teresa de Jesús hablar de sus dificultades para sumergirse! Y qué regalo su "determinada determinación" de hacer oración todos los días, hasta conseguir bañarse e impregnarse en esa esencia que portamos dentro.

Te bastará empezar a bañarte cinco o diez minutos diarios en tu silencio interior. Puedes usar música si te ayuda a zambullirte.

Poco a poco irás disfrutando del baño y te olvidarás del reloj. (¿No lo haces con el cuerpo que se comerán los gusanos? ¿Y qué pasa con el espíritu eterno que portas?). Luego vendrá el "manso rebosar" para que tu vida interior llegue a otros.

Esa es la auténtica resurrección, la vida del Resucitado dentro de ti. Ese es el mismo dinamismo del Creador: "Vivir y rebosar". Decía San Ireneo "La gloria de Dios es que el hombre viva". Pero el Espíritu es hoy más explícito: "La gloria de Dios es entregarse".

De ahí nace la Creación entera. De ahí te llega el "dinamismo de crecimiento y entrega" con que naciste. Por desgracia, muchos lo entierran y sobreviven como zombis.

¿Y que estamos haciendo, Dios mío, al considerarte "adicto a la sangre, dolor y lagrimas" como precio a tu perdón? ¿A dónde llega nuestra locura, incoherencia, inconsciencia y sometimiento a "guías ciegos e insensatos"?


Me dices que cumples todas las prescripciones y ritos de los guías. ¿Y con todo ello no anestesias tu conciencia?

"Rema mar adentro" (Lc 5,4) y ACEPTA sencillamente la "entrega de Quien te habita", te habla, te resucita y te llama a una humanización real y nueva. La de la LUZ de Jesús.



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12 abril, 2025

¡Blasfemos adoradores de un "dios canalla"!

 

¿Qué estáis haciendo obispos y clérigos de cualquier graduación? 

¿Cómo habéis podido apostatar del Abba de Jesús y entronizar a un falso "dios canalla", ávido de sangre y venganza?

En más de dos mil años no habéis avanzado nada y os habéis encumbrado sobre vuestras propias contradicciones y aberraciones.

Portáis al cuello enormes ruedas de molino por confundir al Pueblo de Dios, y ni os inmutáis. 

¡Cristianos de verdad, seguidores de Jesús, liberaos de la opresión y el sometimiento a "guías apóstatas"! Esos que durante siglos han instaurado con prepotencia el error y la oscuridad de la que Jesús nos quiso librar. Esos que nos obligan a seguirlos bajo amenazas eternas… 

Por favor, atreveos a pensar, no repitáis los disparates de los primeros escritores, todos judíos, todos humanos, todos falibles, de los que NO hemos sabido ni querido despegarnos. 

Los que debían enseñarnos a bucear en el interior "reino de Dios", que el Señor nos reveló, han preferido la idolatría de consagrar como "palabreros divinos" a hombres limitados. Es más fácil someter con amenazas, como Moisés, que enseñar a ver, oír y buscar. ¿Entonces para qué vino Jesús?

Nos hemos negado a pensar, a ejercer la libertad, a dejarnos impregnar de la vida de Jesús. 

Por contrario, nos hemos sometido a un Clericalismo rancio y erróneo en el que nos han encerrado con prepotencia en interpretación torticera de "palabras humanas", llamadas divinas.

"Una Iglesia cerrada y clerical es un escándalo, una perversión" (Papa Francisco). 

Solo Dios es sagrado y nos confunden quienes ponen muros a su búsqueda.


Digámoslo claramente, nuestra fe católica se basa en el autoritarismo, la amenaza y el automatismo ritual, no en la racionalidad y coherencia -dones divinos- de la LUZ de Jesús. 

Por eso a tantos profetas los fueron expulsando acusados de herejía, porque se atrevieron a pensar, a discrepar y a buscar. 

A los que empuñaron la "espada del destierro" los canonizaron. Lo mismo que sigue aconteciendo hoy. Algunas mentes lúcidas lo sintetizaron: "Lo que es razonable es la voluntad de Dios" (San Francisco de Sales). 

 Ya es hora de adherirse al "Camino de Humanización" que nos enseñó Jesús. "Hay que obedecer a Dios, antes que a los hombres". Y Dios siempre habla en el interior del silencio. 

No podemos seguir creyendo y menos celebrando una EXPIACIÓN idolátrica a un "dios canalla", triturando y despreciando la imagen del Abba que Jesús nos mostró. 

Jesús NO nos redimió de nada, ni consiguió ningún perdón, regalado gratuitamente desde la eternidad por el Amor Creador. 

Lo que hizo fue mostrarnos sus "valores humanos" con su ejemplo, con sus palabras, con su forma de orar y relacionarse con el Padre.

Esa "íntima relación vital" que hemos transformado en estacional turismo rentable, externo y material de una inexistente EXPIACIÓN. 

Hemos entronizado y coronado de oro al Barrendero, pero nos negamos a coger la escoba de la CONVERSIÓN para cambiar y limpiar el mundo.

¡Buen negocio para los hosteleros!

Se hablará mucho de turismo, arte y lleno total, no de CONVERSIÓN a la coherencia del Arrastrado. 

Se nos ha olvidado que a la PAZ, AMOR, BONDAD y ENTREGA, que el Señor vivió y enseñó, se le opusieron los contravalores de la VIOLENCIA, INJUSTICIA y DOMINACIÓN que privan al ser humano de PAZ, LIBERTAD y CONCIENCIA. 

Al final nos amó hasta el extremo y nos pidió que lo recordásemos partiendo y repartiendo, postrándose ante los pies de heridos caminantes, perdonando al traidor...

Pero entendimos que teníamos que hacer "magia institucional" y convertirla en el quicio de una Religión sin Jesús, sin su Abba, sin su Interioridad y su Camino, instaurando la idolatría perpetua de elementos materiales simbólicos. Nos quedamos con la cáscara material, la entronizamos, la incensamos, la adoramos como al "dios vivo y verdadero"... mientras tiramos el alimento. 

Se nos olvidó la única lección esencial y real: "la CONVERSIÓN en verdaderos seres humanos". Lección que le costó la vida y por la que se entregó voluntariamente. 

Si no cambiamos, si no somos coherentes, si seguimos sometidos a las "incoherencias erráticas de un Clero desnortado", si no nos convertimos... en esta Iglesia nuestra "no quedará piedra sobre piedra". 

El exhibicionismo y la cáscara del rito no suplen la conversión. "El verdadero problema de la Iglesia es seguir tirando, con una resignación y un tedio cada vez mayores, por los caminos habituales de una mediocridad espiritual" (Karl Rahner). 

Quedarán aquéllos, que individual o grupalmente, se sumerjan en el misticismo de Jesús y conserven racionalmente la fidelidad.




18 marzo, 2025

Nuestra católica higuera con mucha hoja y ningún higo

 "Por los frutos los conoceréis". No lo olvides.


Poco que comentar a la parábola de la higuera que ocupa sitio y no da fruto. ¡Este Jesús es tremendamente gráfico! Se le entiende perfectamente. Pura coherencia.

Una gran mayoría de los millones de católicos del mundo son cultivadores de "preciosas higueras", con muchas hojas, pero sin frutos de auténtica religiosidad. A cultivar hojas les enseñan sus Curas entorchados o sin graduación.

¡Masivo espectáculo de ritos, rutinas, oraciones incoherentes, errores doctrinales, templos suntuosos y coronados ídolos vestidos de seda y oro! Nada que llevarse a la boca o al corazón... 

Y lo peor: Ninguna intención ni esfuerzo en conseguir la CONVERSIÓN, cavar los siglos y abonar las raíces. Siempre se hizo así, es nuestro deber conservarlo y blindarlo con cabezas de granito. ¡Con la Iglesia hemos topado Sancho!

¡Qué vergüenza deberíamos sentir!

¿Qué veo estos días al pararme ante la higuera? Una enorme cantidad de ingenuos fieles rezando rosarios y encendiendo velas para "empujar a Dios" a darle la salud al Papa.

¡Pura apariencia de religiosidad equívoca y vacía! ¡Hojas, solo hojas!

En realidad están insultando a Dios, llamándole despistado, inmisericorde, sordo y ciego, por no ocuparse de su hijo Francisco.

Los supuestos creyentes SÍ nos ocupamos, somos más misericordiosos, hacemos jornadas de ayuno y oración para "convencer a Dios" de que haga lo que no hace por su propia iniciativa.

¡Qué buenos somos empujando a Dios para que sea bueno!

La tradición solemne de las hojas aparentes es lo que se practica masivamente, sin que ningún catequista de estrado o de suelo instruya a los fieles de que no es así cómo se trata a Dios, insultándole y acusándole de no hacer nada.

Nadie les dice que Dios ya lo tiene todo hecho y bien hecho y que lo que falte por hacer está en las manos humanas de los médicos.

Si quieres hacer algo por el Papa, cántale, agradécele su ejemplo, acompáñale desde donde estés, da gloria a Dios CON él... Pero no insultes al Padre llamándole "tacañón e insensible"Muchas hojas, como de costumbre, y ningún fruto real. Pero todos contentos…

¿Hay algo más absurdo que pretender enseñar a Dios a ser bueno?

El Padre en que yo creo tiene a Francisco en su regazo, le mece en sus brazos sin que yo mueva un dedo. Incluso aunque no le tenga simpatía alguna y me importe un bledo su vida o su muerte. 

Y si le reconozco como el líder de mi Iglesia, le acompaño desde mi interior e intento imitar su Paz, su Bondad y su Amor, sin dar "lecciones al Padre" de lo que puede o debe hacer.

La Bondad del Abba se difunde por sí misma ("bonum est diffusivum sui") no necesita que le empujes.

¿O te crees más bueno que la Bondad infinita?

¿Tenemos ojos y oídos para VER y OÍR como aconsejaba Jesús?

¿Para qué te han dado inteligencia?

Ni los pájaros del cielo comen hojas…




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06 marzo, 2025

¡No tentarás al Señor, tu Dios!

 Libérate de los "guías ciegos" que te tientan desde el Templo

 

Me fui al Gemelli después de meditar que nuestra "parte instintiva" (hambre), aún siendo buena, está muy por debajo de nuestra "parte espiritual". 

Que "la dominación y el poder" para someter a otros o acumular riquezas es la gran insensatez del materialismo humano. 

Que pretender "manipular a Dios", aún usando la biblia y la tradición, es un "pecado de rueda de molino". 

Pero me acerqué al Gemelli, empujado por el espectáculo del Vaticano. Imaginé que Jesús en persona, disfrazado de médico, cuidaba del Papa Francisco. No podía ser de otra forma con tanta gente rezando en la calle y Cardenales enseñando al Pueblo a insistir en la "sanación de enfermo tan ilustre". 

Me colé, vestido de enfermero y, tras algunas peripecias, visualicé la habitación del Papa de la que salía el Dr. Jesús. 

Cuando llegó a la esquina en que me ocultaba, le abordé sin más y le expuse lo que estaba ocurriendo fuera, que se trataba de un Papa muy querido y que todos queríamos que lo curara. 

Me respondió que lo haría pronto, dada la presión de tanta gente importante y el deseo de las masas. Me envalentoné y seguí: "Dado tu poder, podrías curar también a todos los enfermos del Hospital, incluso a todos los enfermos del mundo". 

Me respondió raudo: ¡Es que no he recibido oraciones por tanta gente! Las peticiones de los Cardenales son claras, quieren que cure a su Jefe, ése es el importante… 

Aquella respuesta me dejó desconcertado. No era coherente con el Jesús que yo trato. Mientras intentaba salir de mi aturdimiento, me llegó un tenue olor a azufre, que se intensificó mientras el Doctor se alejaba por el pasillo dejando asomar bajo la bata blanca un enorme rabo. 

Caí rápidamente en la cuenta de que el impostor era un "medico canalla y diabólico" que solo actuaba buscando el honor y la fama, no la curación de los enfermos. 

¡Qué torpeza la mía! ¡Cómo he querido manipular a Dios pidiendo privilegios y favores! Si estoy convencido de que el Abba de Jesús está derramado TODO en TODOS, cómo he sido tan incoherente y necio… 

Lo que el Papa y el resto de enfermos necesitan no son oraciones sino las manos humanas de buenos especialistas. El "poder de la oración no existe", es la gran mentira de la Seudoreligión y su imbécil pretensión de manipular al Creador, de empujarle a actuar, aún amparados en palabras, llamadas divinas. 

La respuesta de Jesús ante esa tentación es tajante, aunque la olviden los insensatos "gurús mitrados": ¡No tentarás al Señor, tu Dios! 

La "confianza en Dios" no consiste en tirarse desde la cúspide de ningún templo, sino en estar convencidos de que "Todo lo hizo bien", nada falta por hacer, salvo mirarme a las manos y aportar mi parte, porque en ellas el Creador ha puesto todo lo creado para que lo gobernemos y hagamos crecer. 

Lo demás viene del maligno… Es decir, de nuestra manipulada necedad humana, a la que engañan los tentadores de todos los tiempos, incluso con "erradas doctrinas religiosas". 

Cuando me di cuenta de todo esto, me sentí humillado por haberme dejado empujar por la maligna Seudoreligión y la presión de las masas con sus "guías ciegos" al frente. 

Y me eché a llorar por mí y por mi Pueblo… 

¡Qué traición tan enorme a la Luz de Jesús! 

Me es imposible dejar de llorar…



22 febrero, 2025

Bienaventuranzas: ¿Utopía o Coherencia?





Quizás no haya texto del Evangelio más tergiversado que las Bienaventuranzas, por dos causas, me parece a mí:

 - Tomarlo al pie de la letra

- Sacralizarlo, convirtiéndolo en un "mantra sagrado" petrificado por los siglos.

 ¿Será que Jesús era incoherente y tontito?

Bienaventurados los POBRES:

En contra de la "tradición judía de la prosperidad", demostración de la aprobación de Dios. En contra de la racionalidad de la ley que rige el mundo: "ley de la causalidad" (a tal causa tal efecto, todo son consecuencias). ¿Lo ignoraba Jesús?

¿Será por eso que eligió gente sencilla, pero acomodada, como compañeros? ¿O que sus amigos preferidos fueran pudientes, como Lázaro por ejemplo? ¿O que vistiera una túnica inconsútil, privilegio de ricos?

"Sin coherencia" no hay interpretación posible a nada de lo que predicó Jesús. Los conceptos de "pobreza" y "riqueza" son de los más manipulados de este mundo, con nefastas connivencias de la religión.

Y así hemos desembarcado en la realidad de muchos religiosos que defienden a políticos comunistas o aledaños, que multiplican los pobres y los mantienen esclavizados con migajas. Echad un vistazo al mapa, por favor…

Cuando el monstruo se ha establecido y devorado toda prosperidad y libertad, entonces esos mismos religiosos, que le abrieron las puertas, se rasgan las vestiduras.

¡Ojo con los que esclavizan, aunque se disfracen de ángeles! Jesús llegó para liberar.


Para colmo tenemos el reverso de una "Iglesia embustera" que atesora oro, arte, museos, edificios faraónicos e ídolos recubiertos de coronas de oro, joyas y riquezas sin fin. Pero se llama "pobre" a sí misma… Creo que sí. ¡Pobre de Evangelio auténtico, para nuestra desgracia!

Bienaventurados los que tienen HAMBRE: 

¿Será por eso que Jesús multiplicó los panes y peces para saciarla? ¿Será por eso que le llamaban comedor y bebedor? ¿O será por eso que se apuntaba a cualquier banquete, aunque fuera de pecadores ricos y familias bien nutridas?

El HAMBRE es un mal y por tanto infeliz. Es una realidad, nunca deseable, contra la que hay que luchar.

 Si perdemos la perspectiva de la REALIDAD y la COHERENCIA no entenderemos nada del "mensaje de Jesús"

Le reduciremos a "tontito útil", víctima propiciatoria para el perdón de los pecados, como hace reiteradamente nuestro Pablo, desde su religiosidad primitiva y sacralizada, es decir, absolutizada por los siguientes patronos de la Barca.

Hemos traicionado el "mensaje de humanización" que nos dejó Jesús, hasta el punto de confundirlo con "un gurú sagrado, utópico, inalcanzable y sangriento", bajado del cielo con la única finalidad de conseguir un "PERDÓN" ya derramado desde la eternidad por la Infinita Misericordia. Es decir, "un gurú inútil y totalmente prescindible".

Y todo por no evolucionar a la LUZ del Espíritu que el propio Jesús derramó, perpetuando una "religión primitiva" y su "ideología del pecado". Donde seguimos atrapados, sin voluntad alguna de conversión, es decir, inteligente y coherente evolución. El mandato del Génesis (que llaman palabra divina) lo hemos convertido en: "Creced, multiplicaos e imitad a los hebreos, no tenéis nada que gobernar y cambiar".

Con mi ínfima lucecita, me parece ver a Jesús hablando en parábola de ACTITUDES y VALORES en dos grupos de Bienaventuranzas:


A) Bienaventuranzas de COMPASIÓN y AYUDA:

A los que tienen hambre, sed, necesidades básicas o lloran por cualquier causa, no podéis dejarlos tirados, tenéis que apoyarlos, auxiliarlos, levantarlos y abrazarlos.

A los que ponen su fin en las riquezas, en el estómago, en la imagen, en las risas superfluas y en la fama, también tenéis que ayudarlos porque caminan hacia su deshumanización, cultivando su naturaleza animal solamente.

Porque la compasión y la ayuda son la "actitudes del reino de Dios" que lleváis dentro.


B) Bienaventuranzas de COMPROMISO:

A los mansos, enamorados de la PAZ y la humildad; a los misericordiosos que aman, perdonan y auxilian; a los limpios de corazón que caminan sin engaños, trampas y egoísmos; a los que promueven el orden y la justicia de las "leyes de la naturaleza" que concretan la auténtica Ley de Dios; a los que contra viento y marea son constantes en el rumbo abierto por la LUZ de Jesús.

A todos éstos debéis imitarles, apoyarles, defenderles, porque son coherentes con el compromiso, que adquirieron en el Bautismo, de seguir a Jesús y cultivar la semilla del "reino de Dios" que late en el interior.



En el lenguaje de hoy las Bienaventuranzas sonarían así:


Dichosos los pobres, los desprendidos, los que no se dejan tentar por la materia y la avaricia, los que saben vivir con lo necesario. Tendrán menos problemas, valorarán y vivirán su fondo espiritual, estarán más atentos a los menos dotados y vivirán con más libertad. El día en que lo entendamos seremos más humanos.

Dichosos los mansos, los que vacían su corazón de violencia y agresividad. Son un regalo para nuestro mundo violento. Cuando todos lo hagamos, podremos convivir en verdadera PAZ.

Dichosos los que lloran porque el llanto es la puerta para bajar al consuelo del fondo donde nos habita el Padre.

Dichoso los que lloran por compasión al ver sufrir a otros. Son gente buena. Con ellos se puede construir un mundo más fraterno y solidario.

Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, los que viven "en orden" y defienden “el orden de la creación”. Los que siempre aspiran a una sociedad respetuosa con todos y construyen su parte. En ellos alienta lo mejor del espíritu humano.

Dichosos los misericordiosos, los que saben perdonar desde el fondo de su corazón y se compadecen de las carencias de los otros. Solo Dios conoce su lucha interior y su grandeza. Ellos son los que mejor nos pueden acercar a la reconciliación y al amor.

Dichosos los que mantienen su corazón limpio de odios, engaños e intereses corrompidos. Se puede confiar en ellos para construir humanidad y progreso.

Dichosos los que trabajan por la paz con paciencia y constancia, sin animadversión, venganza o violencia externa o interna. Son constructores del camino imprescindible para el progreso de la humanidad. Los necesitamos para curar heridas y seguir avanzando.


Dichosos los que son perseguidos por actuar con justicia respetando el "orden de la naturaleza" instituido por el Creador. Ellos nos ayudan a vencer el mal con el bien.

Dichosos los que son insultados, perseguidos y calumniados por seguir fielmente la trayectoria de Jesús. Su sufrimiento será semilla de luz, conversión, humanización y paz. Su triunfo y su corona están garantizados.

Las bienaventuranzas nos están diciendo que otro mundo es posible. Un mundo más humano, más coherente, la síntesis del mensaje de Jesús, todo coherencia, nada de utopía.

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Si tú no resucitas, vana es la Resurrección de Jesús

  Las escandalosas incoherencias del "clericalismo católico" hunden la Iglesia   Este Domingo de Resurrección todo son felicita...