En Pascua lo habitual es distribuir una serie de frases hechas y felicitarse con una "alegría postiza" porque Cristo ha resucitado tras pagar por nuestros pecados y nos ha salvado.
Y repetimos sin rubor, año tras año, "mentirotas seudoreligiosas", bien incensadas y solemnizadas, para inducir a una superficial credulidad. Pero, año tras año, seguimos igual, con sed y oscuridad.
Pero la porquería nos sigue inundando y nadie ha seguido el ejemplo de barrer, salvo una minoría espiritual de verdad.
Lo esencial, lo verdaderamente esencial, se olvida bajo ritos, cruces y ceremonias.
- ¿Tú has resucitado?
- ¿Has encontrado el "pozo de la samaritana"?
- ¿Has descubierto que las "aspiraciones de Jesús" están dentro de ti, son lo que te identifica con Él y te va redimiendo? ¿Las vives para conseguir esa "progresiva redención"?
- ¿Has podido descubrir, por experiencia interior, que "Dios es la Infinitud de tus aspiraciones profundas", que su "Vida" ya está dentro de ti, que eres tú quien debe sumergirse, vivirla y redimirse de nuestra inmadurez física y espiritual?
- ¿A quién sigues, a Jesús o a quienes lo han secuestrado bajo magias, tradiciones muertas, ritos, incoherencias, oropeles e idolatrías? ¿Eres creyente o crédulo, fiel o timorato sometido a hombres?
Hoy voy a
recordar un principio racional básico, por si ayuda a ver.
Sigo sin entender cómo no está presente en la Liturgia, la
Doctrina y en toda nuestra relación con Dios. Es un principio olvidado.
Quien olvida la "coherencia" no es humano, porque la coherencia es la
consecuencia primera de la "inteligencia"
de que Dios nos ha dotado. "¿No acabáis de
entender ni de comprender? ¿Estáis ciegos? ¿Para qué tenéis ojos, si no veis, y
oídos, si no oís?" (Mc 8,17).
Sirva como "botón de muestra" de "error religioso" la recomendación hoy del Presidente de los Obispos españoles y varios más para que se hagan "rogativas para pedir la lluvia" (elemento de la naturaleza). Restaurando así (por si se nos había olvidado) la IDOLATRÍA a un supuesto "dios grifo".
El principio básico que quiero recordar es éste: "Lo tenemos todo concedido y perdonado desde la eternidad".
Dios es ACTO PURO, es INMUTABLE y ETERNO. Por tanto no tiene ACTOS PUNTUALES, no tiene historia, está fuera del tiempo y el espacio. No puede meter un dedo (si lo tuviera) en el tiempo y el espacio. Creo que lo explica muy bien la Teología.
Todo lo tiene hecho y bien hecho (como dice la biblia) y concretado en las "leyes de la naturaleza".
Absolutamente todo está encomendado a la raza humana ("arrendado" dice el Evangelio). Por tanto somos nosotros los RESPONSABLES de este mundo, los ADMINISTRADORES .
NO EXISTE un "dios interviniente", al que se le puedan pedir dádivas puntuales. TODO está delegado en el ser humano desde el principio. "Creced, multiplicaos y gobernad la tierra" (Gen 1,2).
El mundo se rige por "políticos" y por "decisiones personales", sin que tenga absolutamente nada que ver la manipulada "voluntad de Dios" más allá de lo establecido en sus "leyes naturales". En ellas está incluida la "individualidad progresiva y creativa" del ser humano.
Pero nuestros "sabios y entendidos" no se atreven a ILUMINAR. Tienen miedo y habitualmente CALLAN. Prefieren pedir milagros si la cosa se tuerce. Ellos no correrán peligro de que los crucifiquen.
Todo lo que sucede en esta Tierra nuestra son CONSECUENCIAS, mediatas o inmediatas, de ciclo corto o largo. Incluida la pasión y muerte de Cristo que los primeros discípulos leyeron desde su "magia hebrea".
Dios no tiene ninguna posibilidad de librarte de las CONSECUENCIAS, como no la tuvo en la vida de Cristo.
Así está establecido por el Creador que ha encomendado a nuestra "libertad" el progreso del mundo (lo cuenta el Evangelio) y Él no se salta la "leyes de la creación" porque es COHERENTE respetando y confiando en sus criaturas inteligentes y libres.
Nuestras "peticiones" para que Dios actúe, nos libre o nos conceda, son "tentar a Dios". Basta leer la 2ª tentación bíblica de Jesús a la que contesta: "No tentarás al Señor tu Dios" (Mt 4,7). Nuestra única solución es "rectificar" (en leguaje religioso "convertirnos"), cambiar las CAUSAS eligiendo desde nuestra "inteligencia y libertad" las conductas y decisiones correctas.
Esto no son palabras ni teorías de excéntricos. Es la "evidencia de la historia humana", manifestada reiteradamente por cristianos que han vivido o viven "el terror de la deshumanización".
Y, sobre todo, sufrida por el mismo Cristo, al que llamamos Maestro mientras tergiversamos sus lecciones y su ejemplo con "interpretaciones expiatorias" de otro tiempo y otra cultura.
¿Y qué dicen de esta EVIDENCIA nuestros "guías y maestros católicos"? Pues adormecen oficialmente a los fieles con el "opio popular" de primitivas idolatrías para que no abandonen algún tipo de religión, aunque sea falsa. Nos mantienen encerrados en la "ideología judía" de hace miles de años. Han puesto el "eje de la religión" en el PECADO y la CULPA, emulando la primitiva teocracia hebrea y despreciando el "vino nuevo".
Se han adueñado de la Viña, han maltratado y sometido a los trabajadores fieles y nos han inducido a la "templo latría" (adoración del templo), olvidando la verdadera adoración "en espíritu y verdad" (Jn 4,23). Por eso afirmo que han incendiado la Viña. Y encima nos mantienen encerrados con las rejas de sus multiplicadas leyes humanas. Solo volando se puede salir del incendio.
Los cristianos rusos soplan a favor de Putin y los de occidente soplan a favor de Ucrania. Y en el campo deportivo ni te cuento. Al "dios veleta" le llegan soplidos de todos los colores y canchas. Debe estar girando como un ventilador.
Pero no queda ahí la cosa. No se han conformado con crear un "ídolo giratorio". Han entronizado a la "Gran Sopladora", con vientos cuasi infinitos y múltiples nombres nacionalistas, que delata nuestro egocentrismo. Más aún, se nombran "Sopladores canonizados" para levantar más viento y orientar al "dios veleta" hacia nuestras conveniencias.
A todos esos sopladores los han llamado "poderosos intercesores" porque lo de sopladores suena peor. Tan poderosos son que están capacitados para cambiar la esencia del "Dios Inmutable y Eterno" haciéndole bailar al son de sus soplidos humanos. Ciertamente estamos "como ovejas sin pastor"…
Son casi gemidos más que preguntas. Todavía resuenan en mis oídos y mi corazón.
Se me humedecen los ojos al responder: "Lo tenemos todo concedido y perdonado desde la eternidad". No necesitamos poderosos intercesores ni insistentes súplicas. El único poder es de Dios, incapaz de condenar porque su esencia es Amar gratuitamente. Los "cambalaches con Dios" son invento de hombres que se dicen religiosos.
Es una evidencia que puedes contemplar en la naturaleza, la
exterior y la tuya propia.
Hemos heredado (sin destierros ni pecados originales) su ADN ("imagen y semejanza" lo llama la biblia), es decir, su Vida ("reino de Dios" lo llamó Jesús) que nos vivifica, ilumina, fortalece y dirige desde DENTRO para crecer, madurar y ser felices. De ninguna manera estamos solos.
Y ese es el problema: Nos conformamos con rastrillar la tierra y quitar las malas hierbas en vez de cavar pozos para encontrar el "agua viva".
Despreciamos nuestra esencia de criaturas "libres, inteligentes y enérgicas" y que los frutos son consecuencia de nuestras decisiones. Hemos enterrado las leyes de la creación. Que el mundo se rige por nuestra libre "capacidad de sembrar" o "ley de la causalidad" (a tal causa tal efecto, recoges lo que siembras).
Ahora que recuerdo: ¿No habló Jesús de Nazaret de todo esto? ¿No nos enseñó cómo es y actúa Dios en el cuento del paciente "padre de un hijo tonto", al que respetó su libertad y le dejó decidir?
Menos mal que, dentro de esta Iglesia, hay muchos católicos que han buscado, bajado y descubierto el ADN del Dios Amor en su interior. Se alimentan de ese "pozo de agua viva" y se dedican a "servir y amar" a sus hermanos, siempre con la jofaina en la mano y ceñida la toalla.
Pero alimentados en el "baño de oración constante" por el ADN divino que les "renace e impulsa" a ser las "manos de Dios en este mundo", el único medio por el que el Abba puede actuar en él.
Y siempre con la permanente ayuda de las "leyes de la naturaleza" que nos aportan luz, calor, alimento y maravillosas lecciones sobre su Autor. Estos católicos nunca se equivocan, están en el centro del amor.
La respuesta realista
que me llega: Los "profesionales de la religión" se juegan el pan.
Yo no me juego nada, tal vez algún insulto y desprecio. Poca cosa. A mártir no
llego.
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