domingo, 23 de junio de 2019

¡Buscad su Rostro!

De la "Gran Marioneta" al Dios Enamorado


Me ha emocionado encontrar estas palabras póstumas -8 días antes de morir- de mi admirado Chema Mardones[1]: "Te lo iba a decir: me quedo impresionado del Dios que tenemos. No me lo puedo creer. Al ir escribiendo y como teniéndolo presente, me quedo admiradísimo, sorprendido, sin palabras, con un nudo en la garganta y con ganas de abrazar, callando, callando, a este Dios".

Ha tocado la fibra más íntima de mi alma porque desde hace años estoy metido en esta búsqueda del Rostro, del verdadero Rostro. Y escribo sobre Él una y otra vez.


Cuando uno "ha visto" al Verdadero, es imposible tragar con ídolos, idolillos, imaginaciones, suposiciones, marionetas, grifos, robot, tragaperras, intermediarios y cortesanos... Todo eso que se nos cruza, como vampiros, para chuparnos la poca "religiosidad verdadera" que nos queda en este mundo postmoderno.

No se puede amar a Dios, es imposible el primer mandamiento, sin tener una mínima visión de su Rostro: "Nihil volitum quin praecognitum" reza un antiguo apotegma escolástico ("No puede amarse lo que no se conoce"). Al que yo añadiré: "Dime cómo oras y te diré en qué Dios crees y si puedes quererle".
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No logro comprender cómo los grandes cerebros de mi Iglesia no aceleran la transición -por otro lado imparable- de la fe "ciega" en la "Gran Marioneta" a la confianza racional y gozosa en un "Dios enamorado" de sus criaturas.

Ya hay muchos creyentes que están cambiando el chip. Con muchas dificultades, porque el culto y las oraciones oficiales nos llevan una y otra vez a la "Gran Marioneta".

Muchos curas nos afirman que Dios es amor, que nos quiere, que nos cuida. Pero la torpe incoherencia en que nos mantienen nos hace sospechar que eso es una "gran mentira", que solo es "propaganda". Porque la realidad es que no nos dejan salir del "dios manipulable y pasivo" al que hay que empujar continuamente para que nos atienda.

No sé cómo he llegado a la conclusión de que vivimos un gravísimo error, una desviación delirante de la Verdad. No lo sé, como tampoco sabía la madre de los Macabeos: "No sé cómo aparecisteis en mis entrañas" (2 Mac 7,22). Solo sé que el Espíritu Santo no es una paloma que revolotea caprichosamente sobre algunas cabezas de forma esporádica -en especial las mitradas- sino el mismísimo Espíritu de Dios insertado en todo ser humano desde el momento de su nacimiento y, por supuesto, antes del Bautismo.
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Estoy convencido que es una Luz cierta, un Fuego abrasador que late en el fondo de todo ser humano. Ahí lo encontrará todo el que se sumerja en sus raíces, en su humanidad. Los dirigentes se han apropiado también del Espíritu y desprecian a los pobres ignorantes que decimos cosas "nuevas", tan " viejas y coherentes"

Jamás mis hijos me rogaron un biberón, ni un plato de lentejas, ni una tarta de cumpleaños. ¡Jamás! Tampoco les faltó ropa, médico, colegio, deporte y hasta un frasco de colonia o espuma de afeitar cuando crecieron. Claro que su madre y yo no ahorramos madrugones, esfuerzos, cariño, entrega, trabajo, dentro y fuera de casa.

Ahora bien nuestro Padre Dios, tal como nos lo pintan en la liturgia o las devociones tradicionales, es un "padre poco atento, despistado, pasivo, roñoso, insensible, rencoroso y sordo". Hay que pedirle perdón constantemente. Es vengativo: "en cuanto te descuidas al infierno". Y me paro ahí, porque podría seguir describiendo al "dios oficial" con más perlas.

Para mover a este "dios" hay que engrasar bien sus articulaciones, enhebrar bien sus cuerdas, comprobar sus palancas e insistir en "moverle" para que nos suelte eso que necesitamos y que suponemos tiene muy agarrado. Hay que vencer su "inercia" para "arrancarle" alguna dádiva.

Que quieres SALUD… pues tiras del brazo articulado y lo acercas a la etiqueta "salud" para que se vuelque sobre el enfermo (no importa si sigue fumando, pisando el acelerador o haciendo deporte macabro).

Que queremos PAZ… ¡Sencillo! Volvemos a tirar de las cuerdas y cogemos de la etiqueta "paz" (del mundo, de la familia, de mi país, etc.) para que la vuelque rapidito. Y así sucesivamente con todas aquellas necesidades que tengamos o tenga el mundo. Él TODO lo resuelve. Basta con tirar de la cuerda apropiada.
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Hay que tener en cuenta que este "dios mecanizado" es muy antiguo, por tanto está ya muy oxidado y cansado de ser tironeado. Así que es muy lento, no es fácil que consigamos moverle y nos vuelque lo que pedimos fácilmente. Hay que pedir ayuda a otros humanos y hacer una "cadena de oración" o un "novenario" o un "sacrificio solemne" o una "vigilia de desagravio" que sirvan de aceite engrasador.

Será muy conveniente acudir a "fortachones", que residen en sus alrededores, para que le zarandeen desde más cerca. Y si esto no funciona, llamemos a su Madre para que le dé un buen empujón, se le caiga el óxido y logremos mover la articulación de la misericordia.

Esto puede parecer una caricatura o una blasfemia. Pero es la pura realidad de lo que practicamos, aunque no queramos pensarlo. Nos conformamos con nuestra "buena intención" y la "fidelidad inconsciente" a la catequesis que recibimos. Es más cómodo rezar como carracas repitiendo y repitiendo que bucear hasta el fondo del ser humano, donde reside el Espíritu. Es más fácil conservar la foto de la 1ª Comunión que meditar sobre la adhesión plena al Jesús que decimos "consumir" sin consecuencias.

Con estos mimbres queremos atraer a la gente joven, racional, pragmática, realista y totalmente renuente a aceptar mitos y magias religiosas. ¡Y así nos va!
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Hace años que no acudo al "dios marioneta", caería en flagrante idolatría. Así de convencido estoy de que es una falsificación de nuestra ceguera y egoísmo humanos.

Ni tampoco acudo al más moderno "dios robot" al que hay que recargar baterías a diario para que no se detenga y nos "sirva" lo que pedimos. Es el mismo "dios camarero" tecnificado.

O al "dios tragaperras" al que hay que introducir peticiones y limosnas e ir probando por si nos sale la combinación ganadora.

Hace tiempo que me "agarró" un Padre al que NO hay que decirle que se mueva porque es un "Dios Activo y Eterno" que TODO lo ha dispuesto para nuestro bien y nuestra felicidad.


Nos ha creado "a su imágen" LIBRES y AUTÓNOMOS para que buscando con nuestra INTELIGENCIA, caminando con nuestra ENERGÍA y amándonos con el CORAZÓN blandito que nos incluyó, podamos alcanzar todo lo que necesitamos. Somos nosotros los que administramos nuestra vida y el mundo.

Y Él nos sostiene, nos acompaña, nos mima y nos da seguridad, porque TODO está dispuesto para nuestro bien: "En Él somos, nos movemos y existimos" (Hch 17,27). 

Basta con sumergirse en Él, con Él y por Él en su "reino" bien cercano, en el fondo de tu ser. "El reino de Dios está dentro de vosotros" (Lc 17,21).Y, desde ahí, aprender a discernir, decidir y actuar, es decir, a administrar bien tu vida.

No hay que pedir nada, está TODO lo que necesitas pre-concedido. Pero hay que trabajar para conseguirlo porque nuestra vida es un "camino de maduración y progreso".
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Tú verás si prefieres seguir intentando pedir y mover al "dios robot" para que te encienda un cigarrillo o te cure una rodilla. O, por el contrario, prefieres sumergirte y adherirte al "Dios Luz y Energía" que te acompaña siempre.

A la iglesia vamos y a la Comunidad asistimos para sumergirnos en la LUZ, ENERGÍA y AMOR que ya llevamos dentro, para acrecentarlo, sentirnos seguros y conducir nuestra vida con coherencia y constancia.

Todo lo demás no es más que magia, mito y mentira. Tengo la convicción que de eso habla el Evangelio. NO de las parafernalias que hemos montado.

Y ahora me sale gritar: "Buscad su rostro. Tu rostro buscaré Señor. Tú no me ocultas tu rostro, no rechazas a tu siervo, tú eres mi auxilio, no me abandonas, no me dejas, oh Dios, salvador mío" (Sal 27, 8). 

Porque, como escribí hace tiempo:

"Aquél a quien yo busco
está en el pétalo de rosa,
en el roble y el nogal,
en la luz y la tiniebla,
en la lluvia y en el mar,
en el rayo y la tormenta,
en la guerra y en la paz,
en la mirada de un niño,
en el pobre sin hogar,
y en aquél que vive solo,
sin el beso y la amistad.

¡Ahí estás siempre mi Dios,
decidido a acompañar,
a partir y compartir con todos el mismo pan,
a cogernos de la mano y alumbrar la oscuridad!".






[1] José Mª Mardones (1943-2006) nacido en CABUÉRNIGA (Santander), estudió con los HH. Maristas de Zalla (Vizcaya). Fue religioso Marista y más tarde de la Institución Apostólica FE Y JUSTICIA. Era Doctor en Teología y Sociología. Su libro póstumo "Matar a nuestros dioses" es una auténtica revelación y denuncia profética.
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10 comentarios:

regue dijo...

Me has dicho que te repites, pero aunque el tema sea el mismo: "el Dios enamorado que nos habita"... lo expresas de manera nueva, con nuevos matices. De tal forma que leerte una y otra vez me interroga y me mueve a seguir buscando a ese Dios tan grande que tenemos, que está en mi interior, y me das acicate para que por todos los medios a mi alcance, "a tiempo y destiempo" siga tratando de ayudar a mis feligreses y a quien quiera que se relacione conmigo a buscar y encontrar a este Dios enamorado. Gracias y ánimo.Ahora ya tienes otra "estrellita" junto al Padre.

vallas74 dijo...

Completamente de acuerdo, Amigo! Gracias por tu aporte!!

Antonio Llaguno dijo...

Pienso, Jairo, que el estilo de oración que propones (o simplemente, la oración que practicas) está coja sin una consecuencia fundamental.
Ese Dios que nos ama por encima de todo y que nos ha hecho libres y que ha dispuesto todo para nuestro bien, sería un Dios ingenuo si los que lo entendemos como tú (yo comparto mucho de lo que dices) nos quedáramos inmóviles "disfrutando del Amor de Dios".
Por que hay muchas personas que no pueden disfrutar de ese amor porque las criaturas de ese Dios amor hemos creado un mundo en el que falta ese amor.
Esa manera de rezar exige movimiento, exige obras, exige llevar consecuentemente la buena noticia a los más pobres.
Pobres económicos y pobres sociales.
A esos "pequeños de Dios" que sin nosotros no pueden nada.
Porque nosotros, los cristianos (con el apellido que sea) somos la única herramienta que Dios tiene para que el Reino se imponga en la Tierra.
Un abrazo

Jairo del Agua dijo...

A ver Antonio Llaguno... Relee... ¿Qué significa para ti AUTONOMÍA y LIBERTAD? ¿Que te tienes que MOVER tú o el Padre del cielo?

Estoy diciendo lo mismo que tú: Que tú diriges, que tú actúas, que tú caminas, que tú administras...

Pero ayuda mucho saber con Quién cuentas y a Quién tratas.

Decían los Dominicos desde su fundación: "Contemplari et contemplata aliis tradere" (Contemplar y dar a los demás lo contemplado). Justo esa es tu teoría. Primero LLENARSE, después VACIARSE en los otros.

Antonio Manuel dijo...

Invertir mucho tiempo y dedicación en alabar a Dios, y al mismo tiempo estar condenando su Obra de llevar al mundo la esperanza.
El artículo mezcla muchas cosas y una común se extrae: El ataque sin paliativos a la Iglesia Católica. Pues bien, la Iglesia Católica es la comunidad de personas que creen en Jesucristo. Comunidad de cristianos que depositan su Fe en el Evangelio de Jesús. Jesús nos enseñó una oración, que engloba todas las demás, el Padre Nuestro y es esta oración la central en todo ritual de la Iglesia. Si las caricaturas groseras, indicadas en el texto, fueran ciertas, dígase en que parte del Padre Nuestro están.
Inventarse cosas para justificarse no parece el camino más apropiado.

Antonio Manuel dijo...

"Jesús dijo a sus discípulos:
Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos.
Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos.
Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego.
Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán." Mateo 7,15-20
No puede ser fruto del Espíritu Santo toda la sarta de comparaciones insultantes hacia anónimos orantes y sacerdotes de la Iglesia Católica.

Antonio Manuel dijo...

Lucas 9, 54-56 (En Samaria mala acogida): "...Viéndolo los discípulos Santiago y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?. Vuelto a ellos, les reprendió, diciendo: No sabéis de que espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no vino a perder las almas de los hombres, sino a salvarlas. Y se marcharon a otra aldea".

Anónimo dijo...

"Aporta tus Comentarios con toda libertad"

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Al niño juerguista que invade este Blog y suplanta a comentaristas:

Es Ud. un inconsciente y no sabe distinguir ni la buena educación. Este es un Blog serio de temas que Ud. no entiende. Vaya a jugar al patio del Colegio y de patadas al balón.

Cuando se haga mayor, puede Ud. venir a comentar a este Blog.

Por otro lado, tengo todas las IP desde las que Ud. emite. Espero que NO me obligue a presentar una denuncia por intromisión y desacato de las más mínimas normas de civismo y educación.

Internet es para persona mayores que comentan sobre distintos temas. Váyase Ud. a silbar a la vía para divertirse.

Muchas gracias.

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:-P


Antonio Llaguno dijo...

No te enfades Jairo, que no me estaba metiendo contigo.
Solo aportaba que la consecuencia primera de rezar como tu lo haces es la necesidad inmediata de querer convertirse uno en ayudante de Dios a traer entre nosotros su Reino.
Solo eso.
un abrazo

Antonio Manuel dijo...

Me llama la atención el "enigma" de los dos últimos comentarios. Solo eso.

Si tú no resucitas, vana es la Resurrección de Jesús

  Las escandalosas incoherencias del "clericalismo católico" hunden la Iglesia   Este Domingo de Resurrección todo son felicita...