Por el camino de la interioridad y la racionalidad
Vivimos en la época de la racionalidad y la sostenibilidad. Queremos explicarnos todo y queremos que todo lo bueno sea permanente, sostenible, eterno.
Sin embargo, arrastramos "imágenes de Dios" anticuadas, incoherentes, antropomorfas, ancestrales. Nos encanta conservar ruinas y desenterrar arqueología mirando hacia atrás.