sábado, 20 de noviembre de 2021

Encontrar al Dios inteligente y compasivo de Jesús

 ¿Es siquiera imaginable un Creador sin inteligencia?  



Cuando medito estas cosas me doy cuenta de lo pobrecitos, limitados y absurdos que somos
.
 

Es evidente por la experiencia y la historia que los humanos clamamos instintivamente por un Alguien a quien agarrarnos. Es la "religión primaria e instintiva" que suele ser totalmente errática y absurda. Como el caracol que se enamora de un rollo de cinta adhesiva. Así es la religión de muchísimos. 

Lo que me rompe el corazón es que después de XXI siglos de Cristianismo todavía imaginemos un "dios limitadito de inteligencia y bolsillo". 

Nuestra Iglesia católica afirma rotundamente que Dios es Inteligencia infinita. Pero, a renglón seguido, nuestra doctrina, prácticas y oraciones están llenitas de incoherencias. Lo que sumado a nuestras incongruencias personales nos hace vivir en una religión infantil e infumable. 

¿Por qué se mantiene? Por "la buena voluntad de las gentes" y ese "instinto religioso" citado. Lo que unido a todas las imaginaciones y colorines de las "beaterías de la piedad popular" nos da la falsa seguridad de estar en una religión sublime y única. Es el consuelo subjetivo de esa "necesidad humana de una religión" en que apoyarse.

 

Cuando la cultura y la libertad crecen, mucha gente se da cuenta de los absurdos y abandona. De ahí mi insistencia en buscar y encontrar al Abba de Jesús y derribar los ídolos con los que convivimos en nuestra Iglesia. 

La inercia sacralizada, que llaman "tradición" y "magisterio", más los errores de la historia, nos ha hecho desembarcar en una actualidad plagada de absurdos, que se ocultan tras una "religión estética y arquitectónica" que seduce a muchos. Por eso sigo en mi intento y vuelvo a poner ejemplos concretos. 

El "dios sádico" NO es cristiano, además de ser una aberración para la inteligencia. Pero ahí lo tenemos, incrustado en doctrina, liturgia y catequesis, insistiendo pegajosamente en que fue la sangre del Hijo la que le convenció para que nos perdonase. 

Decir que Dios es Amor infinito y, a continuación, afirmar que nos envió a su Hijo, como "víctima expiatoria" para pagar con su cruz la deuda de Adán, es un mazazo a la inteligencia de tal calibre que basta para arrojar al ateísmo a media humanidad. 

¿Y quién saca a nuestros próceres religiosos de una milenaria doctrina letal, marmolea, venenosa y bárbara? Pues muy difícil, porque parten de congelar la Escritura, de leerla al pie de la letra y de disecarla como tabú de la "palabra de Dios". Se olvidaron que también es "palabra de hombres", condicionados por su cultura, religión, historia, circunstancias y destinatarios. 


Y, sobre todo, olvidaron que la auténtica "palabra de Dios" es Espíritu y Vida, movimiento y soplo permanente, que no se puede embalsamar porque entonces la hemos matado. ¡Es una colosal necedad querer guardar el "trino del jilguero" disecando su plumaje! 

Hay muchísimos teólogos que defienden algo igual o similar a lo que este escritor mínimo se encontró en su camino de búsqueda y lleva tiempo predicando. 

Pero ahí siguen nuestros gerifaltes con su liturgia, catecismo y documentos oficiales inoculando sus vetustas e incoherentes teorías. La "compasión" por el Pueblo de Dios no está de moda, quizás nunca lo estuvo. 

Por mucho apoyo en "viejas letras bíblicas" que quiera buscarse, "lo incoherente" no puede venir del Dios verdadero. Es, sin duda, hechura de la limitación humana. No insistiré más en la abominable imagen del "dios sádico" porque ya lo he expuesto razonadamente en mis pequeñas "Monografía de la Redención" y "Monografía de la Biblia" [1]. 

Solo insistiré en que una religión incoherente es caduca y el "dios incoherente" es una falsificación que los humanos desterrarán y olvidarán. Como ya está ocurriendo, sin que los "sabios y entendidos" acierten en el diagnóstico, ni en las soluciones, porque siguen encarcelados dentro de sus rígidas cuadrículas mentales. Lo malo es que muchos, ahogados en estos barros, no sabrán descubrir el tesoro del Dios verdadero y su fuerza en la experiencia humana. 

El "dios castigador" con el reverso del "dios terror" tampoco es cristiano. Es otra de las imágenes que buscan su apoyo en una Escritura tergiversada y no contextualizada. Ya sabemos que casi todas las "incoherencias" tienen sus raíces en textos aislados y literales.

 

Por eso los "inmovilistas" siempre han sido y son una barrera para que el Dios verdadero sea descubierto y acogido en el hondón del corazón humano. Solo cuando se llega a un determinado grado en la "libertad de los hijos de Dios" se deja de temer a los perros que ladran fuera y uno se centra en el camino interior de búsqueda y encuentro. 

Cuando se hace un pequeño recorrido espiritual se descubre que el "infierno eterno" es imposible por incoherente. No puede existir una esfera con forma de pirámide. No puede existir un Dios Amor y Padre que pueda admitir que alguno de sus hijos se pierda. 

Y desde luego es inconcebible, para cualquier inteligencia mediocre, que por unos errores "limitados" de una criatura "limitada" pueda ser condenada a una terrible "pena ilimitada", tanto en la duración como en la crueldad. ¡Ni los humanos somos tan salvajes! 

¿Ha vuelto alguien para describirnos lo que hay detrás de la muerte? Yo creo en un Dios Padre y Madre que tendrá "sus soluciones" para aquellos que llegan sin la maduración humana suficiente o han ejercido de alimañas y necesitan reconversión. 

Pero lo que ocurre tras la muerte no se nos ha revelado. Negar que Dios tenga la "imaginación suficiente" para provocar la "vuelta" del hijo pródigo, aún después de la muerte, es creer en un "dios muy limitado y cruel". 


¿De dónde han sacado los integristas que la muerte es como la caída de un árbol? "Como se cae, así se permanece toda la eternidad", me espetó el otro día una piadosa señora de un grupo ultra, tan convencida ella. 

Se lo "dogmatizaron" sus guías, y así lo repite como papagayo. ¿Es que el "dios pequeñito" que imaginan no dispone de alguna grúa? El Dios poderoso y eterno que vislumbro es capaz de resucitar muertos y sacar de la nada un grandioso universo. 

La feroz imaginación de purgatorio e infierno no son más que proyecciones humanas de nuestra brutalidad. Quizás algunos argumenten con las "letras" de textos bíblicos. Con ese mismo argumento podrían obligarnos a hablar en el arameo de esas "palabras" o a seguir las costumbres orientales allí reflejadas. 

Un ejemplo muy simple de una parábola: "Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así" (Mt 18,25). Son palabras de Jesús nada menos. ¿Será que defendía y debemos defender nosotros la esclavitud? 

Es crucial la "interpretación", más allá de las palabras, porque sin coherencia la Escritura no se puede sostener. ¿O alguien piensa que Dios es "el tonto del pueblo" que se contradice constantemente en su revelación? Los expertos hablan de "interpretación contextual", es decir, no se pueden coger palabras aisladas, hay que confrontarlas con el resto y con el entorno de los relatos. 

Evidentemente no será lo mismo morir con la "misión cumplida" que llegar con toda la "humanización por hacer". Mas Dios sabe, sin duda, cómo arreglar los desaguisados. 

La imaginación oriental lo ha resuelto con la "reencarnación" en varias vidas hasta conseguir la maduración humana o autorrealización. No deja de ser otro intento imaginativo de meter las narices donde no es posible.


Ambos intentos contienen la común intuición de que, para aposentarse en una eternidad feliz, hay que llegar a ser "humano". Suelo explicar imaginativamente que no se puede "ver a Dios" si solo hemos llegado, en nuestra vida terrena, a ser fetos sin ojos todavía. 

Pero, a renglón seguido, declaro que Dios tendrá las "incubadoras" necesarias para que nos desarrollemos y lleguemos a poder verle. 

Si a ese "proceso de humanización post mortem" queremos llamarle purgatorio o infierno, pues muy bien. Estoy de acuerdo. Pero, por favor, alejemos de nosotros las tétricas imaginaciones de fuegos y torturas eternas, incoherentes con la realidad de una Madre que solo crea por amor para que sus hijos sean felices. 

Y a ese lector amable que me recuerda las "palabras" del Evangelio que hablan de un "infierno", permitidme recordarle estas otras bíblicas palabras: "Llevo tu nombre tatuado en las palmas de mi mano" (Is 49,16).


¿Qué pasará cuando alguna de las criaturas tatuadas en su mano sea arrojada al "fuego eterno"? ¿Meterá también Dios la mano tatuada en ese fuego para que se queme el nombre del condenado? 

Si la meditación de lo anterior no le convence, cómo me refutará estas otras palabras tan bíblicas como las anteriores: "Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros?... ¿Quién podrá acusar a los hijos de Dios? Dios es el que absuelve. ¿Quién será el que condene?" (Rom 8,31).



[1] Pueden solicitarse gratis a jairoagua@gmail.com



Estos son mis Libros Digitales.

Puedes pedirlos a jairoagua@gmail.com

Lo recibirás en tu correo-e gratuitamente.



4 comentarios:

vallas74 dijo...

Dice Eduardo Chillida:
De la muerte, la razón me dice que es definitiva.
De la razón, la razón me dice que es limitada.

Joaquín dijo...

Es evidente que todo es evolución y si no hemos sido capaces de descubrir en el tiempo que en este mundo nos ha sido dado la humanidad tendremos que seguir descubriendola a donde vayamos.Yo sinceramente no creo que nadie se vaya de este mundo a ver el rostro de Dios del tirón,tendremos otra etapa de aprendizaje.Todo evoluciona todo aprende y como somos Unidad en lo que es Dios, somos unidad en el Amor, la Unidad también aprende también evoluciona.Todo está en nuestro interior. Todo nos ha sido ya dado y desde luego nuestra evolución y nuestro aprendizaje no se termina al pasar de este mundo a otro. Tendremos que seguir aprendiendo, porque además el ser humano lo hizo Su Creador para eso y creo que es con lo que más disfruta. Y también creo que esté mundo es primero de párvulos. Nos queda toda una eternidad para aprender, para reconvertirnos. Pero cuando uno descubre lo que lleva dentro, ya no puede parar de comunicarse con el Padre que nos quiere y nos llena de infinito gozo. En la comunicación con eso que nos llama desde dentro está el camino la verdad y la vida... Todo dado en abundancia, y nos llama a gritos. Dejad a un lado todo lo demás y comunicaros con la fuente. Las escrituras son medios, pero una vez a través de los medios encontrada la fuente, dejad que Él os hable!! Dejad que Él os viva... así de fácil y así de bueno es nuestro Padre y así es Jesucristo que nos lleva de la mano...dad ya el puñetazo en la mesa y decid DEJADME CON ÉL...

regue dijo...

Te ha quedado bordado, buen resumen de todas las ideas que ya compartes en otros artículos.
Tu lo decías en el correo que enviaste: yo tampoco entiendo que obispos y curas que dicen que es en gran parte culpa nuestra la desafección de la gente, sigan con la programación recibida y no se atrevan a cambiar el chip y empezar a descubrir al Dios verdadero. ¿Será que siglos de programación no se pueden saltar? ¡Qué poco usamos la inteligencia salvo para repetir como papagayos la lección aprendida. Bueno tengo la esperanza de que algunos más despierten. Un abrazo

Antonio Manuel dijo...

"...Un ejemplo muy simple de una parábola: "Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así" (Mt 18,25). Son palabras de Jesús nada menos. ¿Será que defendía y debemos defender nosotros la esclavitud? ... "

Se acota la cita evangélica y se mete la "cuña" para ¿desautorizar? el contexto de la parábola.

La cita del Evangelio continúa "... y que pagara así. Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: "Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré." Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda...."

La parábola habla del perdón al hermano. Tal como el señor nos perdona así hemos de perdonar ahora, cuando estamos a tiempo, después...

En el blog no salen bien parados los sacerdotes de la iglesia católica y todo lo que de ellos emana. Y, ahora, se explica que el hombre ha de resarcir en el más allá el mal que ha hecho acá y que Dios arreglará el "desaguisado"

Desde luego esta explicación sí que crea un "desaguisado"... con incubadoras o purgatorios, infiernos...

Las 3 Conciencias y las 3 Fes

  La Iglesia estética, mágica, de boatos clericales, amuletos y cuentos infantiles quedará para turistas, arqueólogos y pueblos primitivos  ...